DONDE COMER CON LOS NIÑOS CERCA DEL PARQUE DE MARÍA LUISA
Plan perfecto para comer al aire libre un domingo al mediodía
Pasear y comer con los niños cerca del Parque de María Luisa puede ser un magnífico plan para comer al aire libre un domingo a mediodía. ¿Quién iba a decirnos que, en noviembre, la caló apretaría más que una señora mayor en la cola del Polvillo?
Es todo un gustazo entrar por Felipe II con los pequeños de la mano, viendo los árboles del parque de lejos y disfrutando de una temperatura que invita a todo.
En primer lugar nos paramos en Bilindo, en la plaza más famosa del parque, donde están las palomas, para tomar una Cruzcampo fresquita. De ahí que los sevillanos llamemos a este parque, parque de las palomas. Y uno, que es muy acargüeta, se entretiene observando a las parejitas que se acaban de conocer, más agarrados que un koala.
Más tarde, nos encontramos a un grupo de japoneses alucinando, cámara de foto en mano, viendo pasar un coche de caballos junto a una bailadora, taconeando en un improvisado tablao flamenco. Estas cosas no pasan ni en una película de Espilber, Espielber, Espulgber… coño, el de la película de E.T y Tiburón…
«Sevilla le abre los ojos hasta a los chinos » Proverbio Indio
Una reflexión: Por favó ¿Qué le ha pasado a los palomos del Parque de María Luisa?. Compras tu paquete de arvejones con toda la ilusión de enseñarle a los niños como se te posan en la mano, y te quedas como un espantapájaros, más parao que los ojos de Espinete. No se te acerca ni el de los cupones.
Después de todo esto, que parece una aventura épica, con más emociones que la barca vikinga, el cuerpo te pide salseo. Así que, como eres precavido y sabes que tu niño come más que una lima sorda, se te ocurrió aparcar «por casualidad» en el Porvenir, el DISNEYLAND de la tapa, para tener medio camino ya recorrido.
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¿Dónde comer con los niños en El Porvenir?
Vamos tempranito para poder comer con los niños y disfrutar de la variedad gastronómica que nos ofrece el Porvenir.
Comenzamos, y nuestra primera parada no podría ser otra que en La Antojería, donde su Risotto de Boletus y Trompeta Negra es un éxito total para los niños. Ya el cuerpo nos va pidiendo guerra y nos vamos poniendo más sibaritas.
En El Porvenir es parada obligatoria el Restaurante Ignacio Vidal. Aquí hablamos ya de palabras mayores, con su Carpaccio de Gambas con Virutas de Foie, que es como flamenquito para mis pies… No ni na. Afloran sentimientos y hasta mi cuñao se pone sentimental.
Por último, entramos en ese templo sagrado para los sevillanos como es el Restaurante Manolo León, donde su Pulpo Braseado tiene mas seguidores en instagram que Elsa Pataky. Todo un espectáculo que nos gusta acompañar con vino de la Sierra Norte de Sevilla, Castillo de Constantina, vino andaluz de categoría.
Después de un increíble domingo en familia, sólo queda recogerse temprano, a luz del día, como decían Las Carlotas en sus famosas sevillanas, y disfrutar de otro de los placeres de la vida, como es una buena siesta a babita caía con tus niños.
BUENA SIESTA A TODOS …
