Son uno de los restaurantes con más encanto en Sevilla. Te llamará la atención del restaurante, los detalles coloridos que tienen pintados en la pared. Desde su gran portalón no piensas que el local fuera a ser tan espacioso, son 700 metros cuadrados divididos en tres zonas. Una primera, que es la de la entrada, dedicada para tapear chacinas, conservas y unos riquísimos quesos. Otra segunda, donde podemos sentarnos a disfrutar tranquilamente de la cocina vanguardista de la Salvaje Sevilla. Por último, en este proyecto ambicioso es la creación de un restaurante más reservado en la planta alta, pero todavía esta por llegar.